Nuestras creencias interfieren en nuestras habilidades y en nuestra toma de decisiones, dando el color a través del cual vemos.
 

De tanto repetir las mismas ideas en su cabeza,o de experimentar constantemente las mismas personas o situaciones, estas se refuerzan para convertirse en creencias.Una creencia es un principio básico que influirá en su percepción y decisiones al considerar la como verdadera. Que sean positivas o negativas, ellas guían su vida.

Podemos ver que el origen de la mayoría de las creencias no se trata tanto de nuestra experiencia, sino de lo que se nos dijo y se nos hizo creer: la historia, la ciencia, la cultura, la religión, el entorno familiar. En medio de todo esto, es muy difícil ver cuánto es nuestro.
 

Creencias, emociones y sentimientos :

Desde un punto de vista emocional, la creencia es el matrimonio entre el pensamiento y la emoción.

Nuestras principales emociones bajo las cuales se basan todas, son dos: la expresión del amor o del miedo.

Una sensación es la unión entre el pensamiento y la emoción. Los sentimientos que desarrollamos dependen de la naturaleza de nuestros pensamientos.
 

Cuando tenemos un pensamiento, puede ser alimentado  por una emoción de miedo o por una emoción de amor.

Ante una situación, tenemos la posibilidad de elegir entre alimentarla con pensamientos relacionados con el amor, o pensamientos relacionados con el miedo.
 

Ejemplo : Si al llegar a la recepción, la recepcionista no le sonrió, usted podrá pensar: « No es muy amable ». Si además es joven, podrá ir más lejos pensando: « Estos jóvenes, todos los mismos,  no sirven para nada » y puede seguir así indefinidamente. Como juzgó que no era amable, puede actuar fríamente. A la vez, ella puede pensar lo mismo de usted, comportarse con la misma frialdad, lo que por supuesto le dará la razón y el ciclo nunca acaba… Si se repite la experiencia podrá volverse una creencia.
 

O bien, podría tomar la decisión de cuestionar su pensamiento,  tiene entonces la opción de preguntar si lo que piensa es cierto. Tal vez se podrá dar cuenta que el novio de la recepcionista la acaba de dejar, lo cual no es nada personal en contra de usted. Sabiendo eso, podrá ser más comprensivo y amable con ella, y al final puede que hasta le sonría.