FILOSOFÍA
Desde la física clásica hasta la física cuántica y la metafísica,
memoria celular, hacia un nuevo paradigma.
Desde Isaac Newton hasta René Descartes, la mente se disocia del cuerpo, con la idea de que estamos separados unos de otros. Esta idea de separación es uno de los cimientos de nuestra sociedad occidental.
Newton, con la supremacía de la materia, describió un universo muy bien orquestado de objetos separados que funcionan en el espacio y el tiempo de acuerdo con leyes fijas. La idea es que el cuerpo humano es una máquina, una máquina bien organizada cuyos dos motores son el cerebro y el corazón, y cuya orquesta central está impulsada por el ADN.
La física cuántica aporta otra visión de las cosas e información adicional, en particular sobre el hecho de que la llamada ciencia clásica ha descartado el concepto de energía y campos vibratorios como fuente de información en nuestra biología. En el universo, todo está hecho de energía, ya sea invisible o material. Todas las cosas, los objetos de nuestro cuerpo, están hechos de campos de energía, en constante vibración. Parecen sólidos porque nuestros sentidos no detectan el movimiento vibratorio, es decir, el movimiento incesante de las moléculas.
En mi primer año de universidad aprendí que todo estaba hecho de átomos. Pero, ¿qué es un átomo? : un núcleo formado por otras partículas aún más pequeñas, neutrones y protones, que están formados por partículas aún más pequeñas, cuarzo, y alrededor de este núcleo giran electrones. Entre todos estos elementos, sólo hay un 99,9999% de vacío, es decir que si toda la materia está hecha de átomos y estos están compuestos en más de un 99% por vacío, la materia está pues, sobre todo, hecha de vacío. En este espacio circularán los electrones, este movimiento crea energía. Este vacío es energía. Esta energía, que se encuentra en todo y en el universo, está en constante movimiento y cambio, actúa inteligentemente como un organismo vivo.
En la desprogramación celular trabajamos con esta energía que es información y que se manifiesta en nosotros a través de emociones, pensamientos o sensaciones físicas. En esto podemos decir que es un enfoque holístico, es decir que tiene en cuenta, el todo, el todo del individuo. Lejos de cualquier comunitarismo, la desprogramación celular está para ayudar a sanar emocional, mental, espiritualmente y responder a los diversos sufrimientos y preguntas que todo individuo tiene derecho a formular.
Es una técnica capaz de llevarnos a la comprensión y conocimiento de nosotros mismos, para hacernos más conscientes, sanos y autónomos. Los grandes curanderos lo han entendido desde hace más de 4000 años antes de Cristo. J.C que nuestra salud depende en gran medida de la calidad de la energía que circula dentro de nosotros. La medicina china lo llama “CHI” o “Qi”, en la medicina ayurvédica de India se le llama “Prana”. Pocas experiencias humanas son tan universales como el dolor o la enfermedad. Para ello quise trabajar con una técnica universal, que no requiere otra herramienta que el cuerpo.
Como humanos, estamos acostumbrados a percibir las cosas de manera que se ajusten a nuestras creencias. Es por esto que la desprogramación celular es una terapia que pasa sobre todo por la experimentación de la propia realidad, sin necesidad de creer o estar de acuerdo con nadie.